28 de octubre de 2010

GOOD (Vicente Amorim - 2008)

   Título extraño aunque revelador. ¿Como una buena persona acabó formando parte de la maldad que representa el nacionalsocialismo, en la Alemania de mediados del siglo XX?
   La película narra la inmersión en el partido nazi de un profesor de literatura, John Halder (Viggo Mortensen), con una mentalidad no afín a dicha ideología. Un día le hacen ir a la Cancillería para proponerle que escriba un ensayo sobre una novela de su creación, en la que narra cómo un hombre decide acabar con la vida de su amada, enferma terminal y poner fin a su sufrimiento. El propio Hitler queda impresionado por dicha historia y el régimen decide promocionar esas ideas en beneficio del partido. Poco a poco va siendo arrastrado más y más por la maquinaria nazi, ingresando en sus filas  y adquiriendo título de las SS.
Por otra parte, no acepta o no quiere aceptar todo aquello que está pasando a su alrededor, con una situación familiar y personal complicada (madre enferma, esposa problemática, hijos y amante universitaria) y que intenta hacerle ver su amigo psicoanalista judío Maurice (Jason Isaacs). Halder justifica su situación como una manera de impulsar su carrera, siendo algo temporal.
En una de ésas conversaciones y cuando las cosas se están poniendo peor para los judíos, Maurice le espeta a su amigo "Tú eres nazi, yo soy judío. Fin de la historia". No hay nada más que añadir, frase clara y concisa.
En la última escena, Halder toma conciencia de todo aquello de lo que ha formado parte, chocando
directamente con la máxima expresión del nacionalsocialismo.
   Es una buena película, algo lenta quizás, en parte debido a que está rodada en un sentido teatral (basada en una obra británica de 1980), imprimiendo un carácter secuencial a los personajes y a los  acontecimientos y que lleva a reflexionar y tener otra perspectiva de lo que fue la sociedad y el comportamiento de muchos alemanes en la Alemania de los años 30-40.

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